Pediatría

Cerca del 50% de los lactantes presentan trastornos digestivos leves en sus primeros meses de vida debido a la inmadurez del sistema digestivo, lo que puede provocar cólico, estreñimiento, diarrea e incluso regurgitaciones, que suelen solucionarse fácilmente acudiendo a tu fisioterapeuta y realizando cambios en la alimentación del bebé; sin embargo, la intranquilidad de los padres no dejará de estar presente hasta que el problema haya desaparecido completamente, por lo que es necesario reconocerlos para poder solucionarlos de forma adecuada.

• Cólico del lactante: El llamado cólico del lactante suele aparecer en la segunda o tercera semana de vida, padeciéndolo actualmente 3 de cada 10 bebés menores de seis meses. El dolor abdominal que presentan los afectados por este trastorno es fácilmente identificable gracias al llanto del pequeño, ininterrumpido y desesperado; la Asociación Española de Pediatría (A.E.P) establece que el cólico del lactante es un cuadro de llanto prologado, a veces inconsolable que se inicia en la segunda semana de vida, dicho llanto suele producirse desde el atardecer hasta entrada la madrugada, y debe tener una duración de al menos 3 horas a lo largo del día.
  Puede producirse por alteraciones en la conducta del bebe, problemas de madurez del aparato digestivo o incluso intolerancias a la proteína de la leche de vaca.
  Es un problema muy común pero que con fisioterapia podemos calmar fácilmente. Nuestro equipo especializado ayudará a vuestro bebé realizándole algunos cambios en los hábitos alimenticios y conductuales y aplicándole diferentes técnicas miofasciales, osteopáticas y musculoesqueléticas que resultan muy agradables para el bebé y tienen una mejoría notable.

• Regurgitaciones: Es el problema digestivo más común en niños, pero hay que saber diferenciarlas de los vómitos continuos, que pueden ser síntoma de un problema más grave. Las regurgitaciones suceden cuando la leche se mezcla con los ácidos estomacales, pero regresa a la boca debido a la inmadurez del esfínter que cierra la entrada del estómago para que el alimento retroceda, provocando así que el niño escupa o vomite una pequeña cantidad de leche pero sin fuerza, lo que le diferencia de los vómitos normales.
  Este trastorno suele desaparecer, en la mayoría de los casos, entre los 6 y los 12 meses de edad, cuando los músculos del estómago consiguen la fortaleza adecuada; sin embargo, como es un síntoma bastante molesto los fisioterapeutas especializados en pediatría de Lovital os ayudarán con diferentes técnicas para evitar que vuestro bebé regurgite frecuentemente.

• Estreñimiento: Cuando las heces del niño son poco frecuentes y duras, suponiendo un verdadero esfuerzo evacuarlas. En Lovital ayudaremos a tu bebé a superar este trastorno digestivo con diferentes técnicas de masaje en el aparato digestivo y enseñando algunos hábitos a los papás que podrán ayudar al bebé.